Como hacer conservas caseras de manera fácil y segura

Te presentamos todos los puntos generales que debes tener en cuenta para hacer conservas caseras facilmente y con utensilios sencillos. 

Pasos para hacer conservas caseras

Los pasos a seguir para realizar una conserva casera varían en función del tipo de conserva que quieras realizar. Existen diferentes tipos y cada una tiene unos pasos específicos en el momento de prepararlas. Sin embargo, hay pasos generales que debes aplicar en todas ellas: selección de materiales, preparación, envasado, esterilización y almacenamiento.

1. Define qué tipo de conserva casera quieres realizar

Los tipos de conservas se clasifican en:

Conservas Dulces: la mayoría de frutas y algunos vegetales y hortalizas se conservan de forma dulce, sea como mermelada, confitura o simplemente con almíbar. Para hacerlo, en cualquiera que sea el caso, debes asegurarte de que el fruto pierda su agua; el exceso de humedad crea el ambiente perfecto para la proliferación de hongos y bacterias. También debes aportar, al menos, y según el tipo de fruta, el 65% de concentración de azúcar. De esta manera tus conservas caseras no correrán ningún tipo de riesgo.

Conservas Saladas: si realizas una preparación al 15% de concentración de sal, podrás ofrecer un medio óptimo para la conservación de alimentos. Una mezcla con un nivel de concentración igual o superior, actuará eficazmente contra la mayoría de bacterias y microorganismos. Se utiliza para conservar carnes y vegetales, principalmente.

Conservas Avinagradas: ideal para conservas de hortalizas. Para que estas no se dañen por la proliferación de cualquier tipo de bacteria, el medio no puede tener una concentración menor al 2%.

Conservas en Alcohol: las frutas son el principal ingrediente en una conserva en alcohol. Debes utilizar como alcohol un agua ardiente con un máximo de 45° o un ron blanco. Puedes sumergir las frutas en solo alcohol o agregando una parte en almíbar.

Conservas en aceite: este tipo de conservas se utiliza para la conserva de marinados y escabeches (utilizando vinagre y aceite). Puede practicarse en carnes rojas y pescados. Es posible utilizar aceite vegetal, pero el de oliva siempre le dará un excelente sabor. Además, este aceite, aumentará las propiedades nutricionales de los alimentos.

2. Consigue y organiza todos los instrumentos y materiales para realizar tu conversa casera

En función de la conserva que vayas a utilizar necesitarás más o menos materiales. En general, necesitarás:

  • Ollas;
  • envases para almacenar (de cristal preferiblemente). Puedes ver los envases de cristal para conservas que hemos analizado: Ver los mejores envases de cristal para conservas caseras.
  • según el tipo de conserva, azúcar, sal, vinagre, bicarbonato, alcohol, etc…;
  • accesorios de cocina como paños, tablas de cortar y cuchillos;
  • frutas, vegetales, hortalizas o carnes.

¿Cómo seleccionar ingredientes?

Siempre trata de seleccionar ingredientes frescos para realizar una conserva casera. Si los puedes conseguir en temporada, mucho mejor. Al ser de temporada, sus propiedades organolépticas resaltan, aportando un mejor brillo, sabor, aromas y texturas a los frutos o vegetales.

Elige aquellas frutas o verduras que estén en su punto perfecto de maduración. No cometas el error de solo elegir las que están altamente maduras, ya que pueden estar también dañadas, lo cual afectará el sabor final de tu conserva.

 3. Lava y esteriliza

Esteriliza todos los utensilios que vayas a utilizar. Sumergiéndolos entre 5 y 10 minutos en agua hirviendo podrás hacerlo.

También asegúrate de lavar muy bien los vegetales o frutas de tu conserva. Dependiendo de la fruta, puedes utilizar jabón y agua; en otros casos deberás preparar una solución ácida y sumergirlos durante un tiempo (10 min.). Esta solución la puedes hacer con limón o vinagre. Pero asegurate de no saturar la solución, ya que puede afectar el sabor de la conserva.

Conservas caseras
Conservas caseras

4. Prepara tu conserva

Ya tienes todos tus materiales listos. Los utensilios están esterilizados y las frutas limpias: es momento de preparar tu conserva casera. Algunos pasos podrás eludirlos si el tipo de conserva que vas a realizar no los requiere.

  • Paso 1: Cocción previa. Si es una conserva dulce, como mermelada o confitura, debes integrar el azúcar al inicio del proceso para que se diluya con los jugos de la fruta. Puedes estar seguro de que ya esta lista si al agregar una pequeña cantidad en un vaso de agua esta no se diluye y permanece compacta. Si vas a realizar una conserva salada de vegetales, cereales o granos, dejalos al 50% de su punto de cocción o menos. Luego, al momento de prepararlos, podrán terminar de alcanzar su punto óptimo de cocción.

  • Paso 2: Envasado. En tapers de cristal o en los botes que hayas seleccionado, vierte tu mermelada o vegetales calientes y tápalos.

  • Paso 3: Esterilización y sellado al vacío. Coloca tus conservas en baño maría durante 5 a 10 minutos. Luego retira y déjalas a temperatura ambiente hasta que se cree el vacío. Este ocurrirá debido a la condensación del vapor de agua contenido en la conserva. En estado gaseoso el agua (vapor de agua) ocupa 10 veces más volumen que en estado liquido. Por ello, al pasar a estado liquido, todo el espacio que antes ocupaba ahora estará vacío.

  • Paso 4: Almacenamiento. Guarda tus conservas en un lugar fresco y alejado de la luz. Dependiendo del tipo de conserva que has realizado, el tiempo de almacenamiento puede ser incluso de 2 años o más. Cuando ya la hayas abierto, mantenla refrigerada para evitar la proliferación de hongos o bacterias.
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