¿Has notado que tu tupper ya no se encuentra en buenas condiciones? En esta reseña te presentaremos una serie de señales para que sepas cuándo hay que cambiar los tapers.
10 señales que te muestran que debes cambiar los tapers
Un taper debería ser reemplazado cuando se ocasionan desperfectos en la integridad de los mismos. El tiempo, corrosiones por calor, o la limpieza con productos químicos, son algunas de estas razones.
Al alterarse la superficie del envase, se crean zonas donde no podrán ser alcanzadas cuando sean limpiados. Por lo tanto, esto puede ocasionar que los restos de comida que puedan quedar contribuyan con la proliferación de hongos y bacterias.
A continuación, te presentaremos algunas de las señales que debes tener en cuenta:
1. Daños en la superficie
La presencia de rayaduras en los tapers de plástico es una señal de que debes reemplazarlos. Los alimentos suelen adherirse a ellas, por lo que sera muy difícil poder realizar una limpieza adecuada. Además esto puede ocasionar que el tuper adquiera malos olores.
2. Olor
El olor es una de los indicativos que el taper ya no se encuentra en su mejor condición. Recuerda que los olores son provenientes de partículas volátiles que se introducen en nuestro sistema olfativo. Podemos deducir por ello que los malos olores que puede poseer un taper provienen restos de alimentos. Estos posiblemente se encuentran adheridos a las grietas del envase.
3. Manchas
No hay nada más desagradable y antihigiénico que los tapers se encuentren manchados. Esto es una prueba clara de la existencia de restos de alimentos en él. Se aconseja cambiar el taper si no es posible quitar la mancha con facilidad.
4. Deformaciones
Si el táper de plástico no tiene su forma original, cámbialo. Esta señal te asegura que su tiempo de uso ya expiró y no será bueno usarlo. Muchas de estas deformaciones pueden ser provocadas por la exposición constante al microondas o al verter sobre ellos alimentos muy calientes como sopas. Esto puede provocar, además de deformaciones, el desprendimiento de los aditivos plásticos, lo cual puede resultar tóxico.
5. Moho
El moho es un hongo muy común en el hogar y puede proliferar fácilmente ante la descomposición de muchos alimentos. Si has dejado comida olvidada en tu tupper es muy probable que este se contamine con este hongo.
Aunque hay métodos que aseguran eliminar todos los restos existentes de moho, para evitar contratiempos, lo mejor es cambiarlos; con mayor razón si es un tuper un poco viejo. Esto último debido a que aumenta su porosidad o existen mayores probabilidades de presentar desperfectos donde el hongo puede alojarse. En estos casos, eliminar el hongo será muy difícil.
6. Cierre hermético
Algunos tapers de cristal, acero y plástico cuentan con cierre hermético en la tapa. Este permite que el envase cierre de manera hermética el contenido y no deje entrar o salir nada del mismo.
Este cierre hermético puede quitarse en algunos modelos para permitir realizar una limpieza profunda al tuper. En estos casos, si no se quita correctamente y se utilizan utensilios con filo o puntiagudos para extraerlo, puede ocasionar un daño irreparable. Y, al no poder cumplir su función, el taper tampoco podrás utilizarse. Cámbialo en este caso.
7. Grietas
Las grietas en los tapers de cristal y cerámicas son el motivo número uno por el cual deberían ser sustituidos ya que puedes sufrir un daño al momento de usarlo. Además, puedes tener algún problema de salud si inconscientemente ingieres con los alimentos algún fragmento del envase.
8. Pérdida de dureza y consistencia
En la medida que utilizas el taper cada vez sus características iniciales se van perdiendo. Cuanto mayor uso le des, podrás observar que su dureza y consistencia no son iguales. Esto indica que su composición se ha visto afectada por los cambios de temperatura a los que ha sido expuesto. Cambia el tuper si notas que no tiene la misma consistencia y dureza que tenía en un inicio, cuando era un producto nuevo.
Este punto no solo se aplica a los tapers de plástico o cartón, muchos tapers de acero también muestran estas señales. Aunque estos últimos suelen ser más duraderos, si ha recibido golpes de forma continua, lo cual ha cambiado su dureza y consistencia, cámbialo. Esto puede deberse, principalmente, al mal almacenamiento de los tupers.
9. Tacto rugoso
El material principal con el que se fabrican los tapers de plástico (polipropileno) es poroso. Este aumenta su porosidad en función del tiempo de uso que tenga. La exposición al calor, a jabones abrasivos, químicos… pueden causar esto.
Normalmente, la primera parte del tupper que muestra mayor porosidad es la tapa. Si observas que ésta o cualquier otra parte del envase es áspera al tacto, considera cambiarlo lo antes posible. Puede alojar microorganismos nocivos para la salud o desprender parte de su composición con los alimentos, lo cual es muy peligroso.
10. Tiempo de uso
Lo recomendable, con respecto al uso de los tapers de plástico, es que no sean utilizados por un periodo superior a 1 – 2 años. Pasado este tiempo es muy común observar cualquiera de las señales antes mencionadas. Si observas una de ellas, no dudes en cambiar tu tuper.
Bien, ya te has dado cuenta de que algunos de tus tapers viejos deben de ser sustituidos por unos nuevos. Echa un vistazo a las recomendaciones que te hacemos para renovar tus tapers de plástico (que son los que menos durabilidad tienen): Ver tapers de plástico
Y, por supuesto, tira tus tapers en el contenedor adecuado.
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